4 ó 5 rodajas de piña
un paquete de bizcochos de soletilla
un brick de nata
medio vaso de zumo de piña
Elaboración:
Ponemos rodajas de piña en la base del molde. Según admita.
Forramos el molde con bizcochos, tanto en la base, por encima de las rodajas de piña, como en los laterales. Reservamos 5 ó 6 bizcochos (los suficientes para que luego cubra el molde).
Hacemos un picadillo con la nata, la piña restante, y la nata.
Echamos este picadillo en el molde.
Cubrimos con los bizcochos que hemos reservado, y echamos el zumo de piña para que bañe todo el contenido del molde.
Metemos en la nevera. A lo que lleve un rato le daremos la vuelta para que quede todo bien remojadito, y vuelta a la nevera.
Si tenéis algún molde de plástico con tape, es ideal para estos casos. También se puede hacer en un tupper.
Como el molde no era muy apropiado, lo cubrí con plástico de cocina, para luego desmoldarlo sin problemas. Y para darle la vuelta me ayudé de una fuente.
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